En yoga…
…se suele pensar que los resultados vienen del esfuerzo. Más te esfuerzas y más constante eres, mejores resultados y mayor progreso tienes.
Lo de la constancia se repite hasta la saciedad. Incluso lo repiten las personas que no hacen yoga, “eso es pura constancia”.
Al final lo que se suele querer decir es algo como “esto va de esforzarse y esforzarse hasta que va saliendo”.
Cuando empecé a practicar yoga era, desde luego, la tónica general fuera a la escuela que fuera. Practica y practica y todo llegará.
Se sigue diciendo mucho.
El caso es que yo no era menos. No tenía ni idea de este mundo y me limitaba a seguir este “razonable” planteamiento.
Al poco de empezar a practicar me mudé a Madrid, y allí empecé a ir a unas clases de yoga donde me animaban mucho a eso de esforzarme.
En concreto, se me daban bien las posturas de equilibrio sobre brazos. Así que me insistían para que les dedicara todo mi esfuerzo.
Al fin y al cabo, eran posturas muy vistosas, divertidas y satisfactorias de hacer. También suponían un esfuerzo grande, pero bueno, el esfuerzo era el camino.
El caso es que mis muñecas no se divertían tanto como yo con tanta insistencia. Pero bueno, sería normal, si me decían que practicara esas posturas y que me esforzara tanto sería porque sabrían lo que me estaban diciendo.
Por supuesto no era así.
Hay muchas personas que dan indicaciones según su intuición (o según lo que les han dicho en sus formaciones express) pero sin tener ni idea de cómo funciona una muñeca. O un cuerpo en general.
Un buen día estaba sentado leyendo en el sofá de mi casa. Me dolían las muñecas hasta el punto de apilar unos cuantos libros para improvisar un atril donde colocar el libro que me estaba leyendo.
Sujetarlo con las manos me resultaba muy molesto.
Tenía una taza de té en la mesa y en ese momento me vi sentado en el sofá de mi salón sin poder sujetar una taza de té con la mano izquierda del dolor que sentía en la muñeca.
Dos días después no podía sujetar una taza de té con ninguna de las dos manos.
Me dolían las muñecas y los codos.
Nunca he sido especialmente inteligente, pero no había que serlo para darme cuenta en aquel momento de que había cosas que estaban mal en cómo usaba mi cuerpo y que la incompetencia de mis profesores para no sólo no saber explicarme qué ocurría sino decirme que “era normal” no ayudaba.
Ahí fue cuando empecé a leer, hacer cursos y estudiar todo lo que tuviera que ver con el cuerpo humano.
Debo confesar que empecé por estudiar anatomía, sin más. Muy típico. Tanto como a todas luces insuficiente.
Empecé por entender cómo funcionaba la muñeca, y entenderlo me dio herramientas para usarla de forma adecuada y no volver a verme sin poder sujetar tazas de té (menos mal, debo sujetar al menos 6 tazas al día).
Con el tiempo descubrí que había algo llamado biomecánica y que hacía referencia a entender cómo funcionaban las articulaciones del cuerpo en movimiento.
Justo de lo que va el yoga, de mover articulaciones.
El caso es que desde este enfoque encontré la manera de que todo cobrara sentido. Más allá de conceptos complicados y nombres raros, lo importante era entender.
Da igual cómo se llame un músculo o un tendón si entiendes cómo funciona y qué implicación tiene en una articulación.
Unos años después de engancharme a esto del yoga decidí ser profesor. Ahí me di cuenta de por qué nadie me sabía explicar qué me pasaba en las muñecas o en las rodillas (la historia de mi rodilla te la cuento otro día).
En la mayoría de formaciones se enseñan conceptos anatómicos tan grandilocuentes como poco útiles en la vida real. Cuando no directamente erróneos.
Como profesor no quería ser yo quien rompiera las muñecas o cualquier parte del cuerpo a mis alumnos por repetir indicaciones enlatadas.
La idea de entender el cuerpo cuando hablaba del cuerpo me parecía bastante más coherente.
Ya te digo, no soy muy inteligente, pero tampoco hace falta serlo.
De hecho mi formación universitaria no tiene nada que ver con la salud. La realidad es que no hace falta para entender el cuerpo y el movimiento.
Movernos nos movemos todos, y entenderlo va más bien de saber qué es importante y seguir un método.
Vamos, que si yo pude entender esto de la biomecánica, es porque cualquiera puede.
¿Y sabes lo que descubrí?
¿Sabes cómo me di cuenta de que lo más importante no era memorizar nombres anatómicos raros ni aprenderme secuencias generalistas?
Una vez siendo profe me di cuenta de que lo que más se ganaba con la biomecánica era… seguridad.
Eso es lo más importante de todo.
Como profesional, sentirte segura impartiendo indicaciones y guiando a alguien es fundamental.
La biomecánica te aporta un confianza en ti misma y una seguridad que se transmiten a todos los aspectos de una clase de yoga.
Y aún más importante.
Te permite ayudar mejor a más personas. Personas a las que probablemente antes hubieras tenido que decirle que no podías atender.
Hace ya unos cuantos años que empecé a formar a profesores y practicantes de yoga en todo esto de la biomecánica de forma presencial.
Y hace un par de años empecé a hacerlo de forma online.
La realidad es que crear y dar forma a la Especialización en Biomecánica aplicada al Yoga (EBY) es de las mejores decisiones que tomé.
Y de las mejores cosas que le ha pasado a muchas de las personas que están dentro.
No lo digo yo, lo dicen ellas.
En la EBY, entre otras cosas encuentras:
✓ Por qué una persona como Verónica que tenía tantas dudas sobre una formación online en biomecánica ha acabado recomendándola a todo el mundo y sintiendo una atención más personalizada que en formaciones presenciales.
✓ El método de 5 pasos probado por más de 160 alumnas en la EBY con el que lograrás abordar con éxito cualquier caso que se te presente.
✓ La metodología paso a paso que ha permitido a una persona de 70 años que había hecho yoga 3 veces en su vida ahora sea capaz de llevar una práctica constante y segura y encima descubrir cómo trasladar esto a su día a día con una formación online.
✓ Por qué tiene más sentido estudiar el sistema fascial antes de intentar entender la biomecánica del yoga directamente como hace la mayoría de personas (y acaban estancadas)
✓ Una comunidad activa de más de 160 personas que han pasado por ediciones anteriores y siguen compartiendo sus progresos y experiencias.
✓ Entenderás por qué ni leer todos los libros sobre anatomía del yoga te va a servir para abordar con éxito casos reales en la vida real.
✓ La seguridad de estar cursando un contenido auditado por profesionales sanitarios, investigadores científicos y la experiencia de más de 10 años en el mundo del yoga.
✓ Los 4 canales de seguimiento completamente personalizado que han logrado que tengamos un 100% de casos de éxito en la edición anterior.
✓ La comunidad que hace que hasta a las personas más apegadas a las formaciones presenciales se enganchen y no quieran parar de asistir a todo lo online que hagamos (porque funciona y da resultados)
Otros detalles (muy) importantes son:
✓ El acceso al archivo de casos de estudio reales resueltos por todos los compañeros de las ediciones anteriores que te va a ahorrar semanas de trabajo al poder aplicar su experiencia en tus propios casos.
✓ La manera de tener claros los límites de tus competencias que te evitará problemas y te permitirá trabajar con otros profesionales con un enfoque multidisciplinar.
✓ Vas a entender por qué el pensamiento lineal que se suele utilizar para desarrollar secuencias y abordajes en yoga es no sólo la manera menos eficaz de conseguir resultados, sino que no tiene nada que hacer frente al pensamiento lateral que aporta una visión global del cuerpo y el movimiento
✓ La posibilidad de participar en nuestro directorio profesional al acabar el programa, para que cualquiera de las muchas personas que cada mes nos preguntan por profesionales especializados puedan contactar contigo.
En resumen.
8 módulos + 1 antes de empezar.
La metodología de 5 pasos para lograr abordar con éxito cualquier caso real con el que te encuentres.
Soporte y acompañamiento personalizado para que no te quedes atrás, no te estanques y lleves el ritmo al día.
Soporte grupal con clases en directo y sesiones de Q&A cada semana durante todo el programa.
Un repertorio de módulos extra súper útiles una vez completas los 8 módulos oficiales del programa.
Además, con cada edición añadimos nuevos módulos extra a los que tendrás acceso en el futuro.
Hay módulos extra sobre lesiones y patologías, biomecánica de la respiración, estabilidad y control postural, neurofisiología del dolor…
También habrá en esta 4a edición módulos extra sobre biomecánica en el embarazo, primeros auxilios, nutrición y fisiología…
…Y uno más que estamos a punto de cerrar sobre lectura de pruebas de imagen como radiografías y resonancias electromagnéticas.
Bueno, es cierto.
Me dejo algo muy importante.
Durante el transcurso del programa iremos desarrollando el módulo extra de Negocio y Yoga.
Si no sabes ofrecer los conocimientos que vas a adquirir, no vas a poder compartirlos con nadie.
Así que este módulo está diseñado para que sepas rentabilizar tus conocimientos y desterrar la creencia de que no se puede vivir bien (o muy bien) dedicándose profesionalmente al yoga.
Impartimos este módulo por primera vez hace tres semanas y ya hay varias personas que han rentabilizado todo el precio de la EBY, e incluso algunas que podrían pagarla varias veces con lo que han ganado.
Aplicando principios muy simples pero que la mayoría de personas no aplica bien por desconocimiento o bien por falta de confianza en sí mismas.
En el módulo nos encargamos de solucionar las dos situaciones.
Si quieres entrar en la Especialización en Biomecánica del Yoga, estos son los pasos a seguir:
1. Agenda una llamada con el equipo.
2. En la llamada vemos si realmente la EBY es la mejor opción para ti. No queremos que nadie entre y no le saque partido.
3. También veremos si tienes el compromiso suficiente.
Hay quien quiere todo hecho y estudiar le parece un precio que no está dispuesto a pagar por lo que ofrece la EBY. Por supuesto, ese no es el tipo de personas que entra en el programa.
Si eres una persona con sentido común que sabe que las cosas no se consiguen solas, entonces no te preocupes por este punto.
4. Cuando veamos que realmente te va a servir y lo vas a aprovechar, hablaremos sobre el resto de detalles: tiempo, dinero, formas de pago, etc.
5. Entras y comienza la fiesta. El día 18/03 tendremos la Sesión Inaugural.
Para agendar la llamada con el equipo, es aquí:
** La llamada no te compromete a nada. Salvo, por supuesto, a atenderla cuando te llamemos.
¿Qué pasa cuando me inscribo en la EBY?
Recibes un email con información relevante como el dossier con el programa de tu edición, la fecha de la Sesión Inaugural y algunos consejos para empezar a organizarte.
En unas horas o un par de días a lo sumo recibirás una llamada para orientarte y contarte detalles que son importantes para la gestión y organización del programa.
Nos tomamos muy en serio el acompañamiento y el correcto funcionamiento de todas las piezas antes de empezar. Es la manera de asegurarnos de poder seguir todos un ritmo que a la vez se adapte a cada persona en el programa.
Somos conscientes de que somos personas, por obvio que suene, y contemplamos todas las posibilidades de manera que sea muy difícil perder el ritmo de la EBY.
Recibirás también tu acceso al Campus Virtual donde tienes una visita guiada para que te familiarices con la plataforma. Está hecha para que cualquier persona la sepa utilizar enseguida.
Y, por supuesto, te agregaremos a la comunidad privada para que puedas conocer al resto de tus compañeras y compañeros de tu edición.
El soporte tanto individual como grupal lo recibes en el mismo momento de inscribirte. Dicho esto, si quieres entrar, el primer paso es aquí:
** La llamada no te compromete a nada. Salvo, por supuesto, a atenderla cuando te llamemos.
Rellena tus datos para acceder a la Preinscripción de la EBY